22 de diciembre de 2016

El juego de apertura - Opener


Hace poco en la SEI – ACAI de Barcelona, di una muy breve charla sobre el Opener o juego de apertura. Desafortunadamente la madre tierra no me ha dado una facilidad de palabra que tanto admiro en otros amigos. Por lo tanto me dispongo a dejar por escrito aquello que quise y con seguridad no transmití, con suficiente claridad.

Todo lo que comentaré sobre el juego de apertura de sesión mágica, ha sido un compendio de diferentes opiniones que he encontrado de varios autores que iré reflejando, más alguna reflexión particular.
Haré más hincapié en aquella situación en la que seguramente muchos de nosotros, aficionados a la magia, pero no profesionales, nos encontramos a menudo. Perfil de mago-aficionado que no actúa con asiduidad y que en determinadas circunstancias, reuniones de amigos o familiares se “tercia” realizar una pequeña rutina mágica. Situaciones que si no se tienen realmente preparadas, suelen provocar una pequeña parálisis mental, coger la baraja, extenderlas entre las manos e ir pensando como un bobo que realizar, con la atenta mirada a tus manos del resto de espectadores.

Antes de nada, tenemos que desterrar la idea de improvisar, lo improvisado se lo dejaremos a Dani Daortiz o Juan Tamariz (o tantos otros), que tiene kilómetros de magia ya recorridos. Para el resto de los magos amateur mortales, deben tener un número de 30 minutos al menos, totalmente cosido y bien ligado que puedas hacer en cualquier reunión-comida. Luego uno puede decir que no tiene nada preparado o cualquier queja típica de maguito amateur, pero esta queja debe formar parte del guión ya gestado.

Como mínimo, el mago iniciado habrá escuchado por las asociaciones mágicas, que el juego de apertura, debe ser corto y atrapar la atención del publico. Pero antes tenemos que tener en cuenta el factor nervios, y por lo tanto el primer juego debe ser impactante y de ejecución “automático”. Debe resistir la mirada inquisitorial del espectador, y a su vez debe estar perfectamente asimilado por nosotros, para que no suponga ninguna dificultad técnica realizarlo y fluya en nuestro cerebro y cuerpo de forma automático.

Otro aspecto importante es que con este juego de apertura, será tu tarjeta de presentación y será la primera impresión que el público tendrá de ti. Son las primeras hojas de un libro, los primeros minutos de una película. Juan Tamariz, en su último libro, El Arco Iris Mágico, busca el símil de los primeros instantes en los que conoces a una persona y la impresión que te llevas de ella.

“[…] la importancia del primer juego, porque con el te presentas y es la primera impresión.
Un juego que vaya acorde a tu verdadera personalidad. Un juego que capte la atención del público rápidamente y con un desenlace rápido cuya técnica debe parecerte fácil, ya que es el momento en el que estamos más nerviosos. No deben tener acciones complejas de recordar. De potencia mágica menor a lo que vendrá”. (Vicente Canuto, cartomagia fundamental. Pág. 326).

En el último libro de Dani Daortiz, Trabajando en casa, hacía referencia a El Arco Iris Mágico, no publicado aun en ese momento, sobre la regla QQC, en la que el mago, en los primeros minutos y a través de un juego rápido, debería dejar claro Quién es, Qué hace y Cómo es.
Explicamos un poco más el QQC ó QCQ según especifica Tamariz en su último libro:
“Quien soy: Yo, el artista, físicamente, mi forma de hablar, mi voz, mis gestos, […] en mi relación con los demás, con el público en general.
Que hago: Evidentemente Magia, pero de que calidad, de qué tipo.
Cómo actúo y presento, mis movimientos, la decoración, la música que elegí, […] En suma, cuál es el estilo del espectáculo y cuál el modo de presentar la Magia y hacerla vivir”. (Juan Tamariz, El Arco Iris Mágico. Pág.414).

“Los primeros quince minutos. El mago sólo dura quince minutos, después sólo queda la persona. Si al comienzo hablamos de la regla QQC de Juan, para da a entender en un corto tiempo quienes somos, no te quepa duda que en 15 minutos, el espectador ya habrá tenido tiempo suficiente para asimilar todo lo que está sucediendo, y hacer una valoración.
De Gabi Pareras aprendí que lo que el mago hace es un reflejo de los que es. Por eso, debemos aprender a ensayarnos a nosotros mismos.
[…] un buen espectáculo no se compone de buenos juegos, que también, sino de un buen artista. Si tú eres interesante, tu magia también lo será”. (Dani Daortiz, Trabajando en casa. Pág. 58).

Pero si todo lo que hemos comentado se pueden considerar unas reglas bastante sólidas, e inmutables, siempre hay que recordar que en el arte no existen dogmas y por lo tanto también encontramos excepciones y estilos particulares que pueden obviar cualquier aspecto de los comentados.

El contexto.
El contexto de vital importancia. Como ejemplo las palabras de Alex Elmsley en las notas de su conferencia de 1975:
“Cuando presenta su número no empieza con un juego rápido y vistoso, sino más bien con una introducción agradable, personal y un tanto irónica sobre sí mismo:
“Buenas tardes. Me llamo Alex Elmsley. No soy mago… todo el rato. De día trabajo con ordenadores. Hay gente que lo considera magia. De noche invento juegos de cartas”.
Después de esta presentación es cuando empieza con un juego.
En una situación en la que hay que conquistar la atención del espectador, seguramente si que habrá que recurrir a otros métodos, pero cuando el público está “conquistado”, cuando ha venido a ver magia, su interés inmediato es el propio actuante.
No conviene ignorar el interés del público por el mago y su personalidad. Ocurre a menudo en la magia de cerca, donde rápidamente el mago saca las cartas o las monedas y centra la atención en ellas, relegando al espectador del interés del mago.
Por lo tanto depende del contexto:
Si te van a ver, es porque ya tienen alguna referencia, tienes mucho camino recorrido y no será la misma situación que una magia de calle o en un local donde la gente no sabe que se va a encontrar un espectáculo de magia o un mago por las mesas”. (Resumen de lo indicado por Alex Elmsley en Obras completas de Alex Elmsley. Vol. II. Pág.575).

Recupero la idea de Elmsley: No ignoremos el interés del público por el mago y su personalidad.

Contexto. No es lo mismo tener que realizar tu número en la calle, en una situación que la gente no sabe de tus intenciones y tendrás que luchar por hacer un corro, o en la calle dentro de un festival de actuaciones callejeras. Un pub, o antro similar donde la gente desconoce de tu intención de abordarles con un jueguecito de cartas, mientras ellos intenta ligarse; no es lo mismo un restaurante y magia por las mesas; cada situación precisa de un enfoque diferente y debes ser consciente de ello.
Estos aspectos no los trataré en profundidad, aunque tenemos mucha bibliografía al respecto donde nos hablan de la magia de calle o la magia de restaurante. Rápidamente reseño las interesantes notas de conferencia de Donald B. Lehn, La Magia de Calle, o el libro de Miguel Ángel Gea, La Magia de Miguel Ángel Gea, pág. 117, donde comenta como creó una rutina para situaciones como discotecas o lugares con la música alta y espectadores que no soben que les gusta la magia; ó el libro de Eugene Burger, Secretos y misterios, pág. 100, donde explica: el acercamiento, con una buena sonrisa y una vestimenta adecuada que haga saber que es el mago del local. Con una pregunta potente de entrada: Soy el mago del restaurante, ¿Les gustaría ver el mejor juego de magia del siglo XX?

La situación también puede ser diferente, por ejemplo el espectáculo de Jorge Blass o Antonio Díaz no responden perfectamente a lo citado anteriormente. Ambos realizan una previa algo más larga de lo habitual, similar a lo que explica Elmsley.

Para ir acabando, si tu contexto es parecido al mío, la reunión en una cena, en una casa, con unos amigos, en una situación informal, donde subliminalmente introduces el tema de la magia y te abordan a preguntas incontestables sobre el Mago Pop, pidiéndote que hagas alguna de sus proezas… con cara de circunstancias dices que ahora no tienes nada preparado… o quizás… ah… sí!!! Aquí tengo la baraja, lo mismo que ese mago no puedo hacer, pero quizás algo mejor…

En un contexto de este tipo se adecua a la perfección lo comentado al principio y ten en cuenta lo que decía Elmsley; ya tienes un punto ganado, quieren verte. Tu inicio puede ser una breve charla que te permita situar a la gente en el ambiente mágico que deseas y te permita sosegar los nervios que afloran. Un juego de magia de impacto, que puedan ver todos los invitados y consiga atraparlos. Un juego en que te encuentras tan cómodo como cualquier actividad habitual de tu trabajo profesional que realizas como un autómata, sin necesidad de pararte a pensar en el siguiente paso.
Y continua, respira, mira a tu público, disfruta, vuelve a respirar, permite que participen, trátalos con cariño, respeto y hazles percibir que los consideras un público inteligente. Ante todo empatiza.
Ya tendrás mucho ganado, ahora sólo te falta lo más difícil y lo más importante, saber hacia donde quieres dirigir tus pasos. De hecho con el primer juego ya deberás definir el perfil de tu número y aquí quiero hacer mención (y acabar) a un mail que he recibido recientemente de McBride Magic, Museletter.

 “El trabajo del artista no es ofrecer al público lo que este quiere. Si la audiencia supiera que es lo que quiere, no serían el público. Serían los artistas. El trabajo del artista es ofrecer a tu audiencia lo que necesitan”. Alan Moore. […]
“¿Cuál es el papel de un artista en nuestra sociedad?
 Algo de lo que he estado hablando en estos días son de los límites de la magia como forma de arte. Algunas personas piensan que la mágico sirve sólo para entretener - para ayudar a la gente a olvidar sus preocupaciones. Otros sentimos que el teatro es un lugar para expresar muchas de nuestras preocupaciones inmediatas. Escucho este debate a menudo entre artistas jóvenes y veteranos. Muchos de mis estudiantes quieren añadir algo más, de significado, a su magia, y no quedarse en un mago truquero”. (McBride Magic, Inc. –mi traducción particular-).


Pero esto es otro post que espero tratar próximamente y que tanto me interesa y tanto hecho de menos en la magia; el compromiso social y político en los espectáculo mágicos.

26 de octubre de 2016

Aria Kadabra - Magia y Opera - Liceu


Este domingo 23 tuve la suerte por segundo año consecutivo de poder disfrutar de Aria Kadabra en el Liceo de Barcelona.
La segunda gran obra de teatro a la que luego asistí ese mismo domingo fue la reunión del PSOE, pero eso ya no es arte y lo dejaremos para otra ocasión.




DIRECCIÓ MÀGICA
Brando 
DIRECCIÓ ARTÍSTICA
Silvana 
IDEA I CREACIÓ
Opera Ilusión 
DRAMATÚRGIA I ESCENA
Anna Llopart
INTÈRPRETS DELS PERSONATGES
Brando y Silvana,
Kris,
Mag Ramó y
 Roberto Vara.
NOVA PRODUCCIÓ
Gran Teatre del Liceu


La magia regresa al Liceu con un espectáculo fascinante de ilusionismo en que Figaro será encantado por las brujas de Macbeth y deberá recorrer la temporada de ópera 2016/17 del Liceu, con obras como Elektra, Rigoletto, Don Giovani... Escenas e ilusiones llenas de color, sorprendentes y con unos cuantos enigmas que será necesario resolver con las palabras mágicas del Liceu: Aria Kadabra. Música, magia y teatro, con los cuales seguro que todo el mundo quedará boquiabierto.”

Todo un teatro del Liceu lleno de público familiar, mayoritariamente padres con niños, algunos como suele ocurrir demasiados pequeños para estar dentro de cualquier sitio donde haya que prestar atención. Es toda una suerte y acierto el querer aproximar al Liceu, el mundo de la opera, a través de la magia.
La magia siempre se la asocia a la infancia y en muchas ocasiones sólo parece tener cabida en el mundo infantil. Teniendo en cuenta que el adulto con la edad se vuelve más necio, denuesta sin tapujos todo lo infantil y lo infravalora. Por lo tanto el mago intenta elevar su arte y llevarlo a las más altas esferas intentado ser reconocido por el supuesto adulto. No tiene nada de malo su intento, sólo copia el camino ya recorrido de otros compañeros artistas.
En nuestro territorio la magia avanza a pasos agigantados, llenos de calidad y el nivel mágico es de los mejores que se pueden encontrar.

 “El niño, aun inferior no requiere un arte tan elaborado como el adulto, pues no está capacitado para entenderlo ni apreciarlo. Afortunadamente encontramos titiriteros que se muestran gentiles a trabajar con estos pequeños hombrecitos, en parte porque no pueden llegar a mucho mas”.

Espero que la gente no se alarme por estas últimas líneas que bien podrían haber nacido unas décadas atrás. Una vez dicho esto, hay que dejar bien claro que el nivel del arte no se mide por aquel a quien va dirigido. No hay artes mayores o menores, mientras sea considerado arte. Habrá expresiones artísticas que consiguen su objetivo en mayor o menor medida y siempre habrá que analizarlas independientemente.

Intentemos olvidar este estúpido patriarcado y comentar este espectáculo por aspectos artísticos.


Un aspecto que si tenemos que tener en cuenta es que un espectáculo que va dirigido mayoritariamente al niño debe estar enfocado de forma diferente que si está enfocado a un público “adulto”. La neurociencia y Jordi Camí ya nos lo dicen, que la magia infantil debe ser diferente, pues el cerebro del niño aún no está “configurado” como el del adulto y por lo tanto juegos que “engañan” al adulto, nunca lo harán al infante. Por ejemplo el efecto de predecir el futuro, prácticamente deje indiferente al niño y sin embargo al adulto lo noquea.

Partiendo de esta premisa, tenemos que decir que el trabajo de los compañeros de Aria Kadabra es bueno. 60 minutos justos que mantienen a todos en sus asientos.
Brando y Silvana, estoy convencido que disfrutan enormemente de este formato. Artistas que como explico en este POST, son partidarios de realizar una magia teatralizada.

El muy interesante libro Our Magic, nos comenta:
si se combina la magia y la obra dramática en un espectáculo, el procedimiento escénico debería regirse por los requerimientos dramáticos, más que por los principios normales del arte en la magia. […] Resulta evidente que ninguna secuencia posible de actos mágicos puede por sí sola formar el hilo conductor del interés humano que se necesita en una trama teatral. Al mismo tiempo, por supuesto, una secuencia de efectos de este tipo sí podría proporcionar los medios para desarrollar una trama. Esto es algo muy diferente a proporcionar el argumento mismo. Por otra parte, un argumento teatral indudablemente puede constituir el hilo del que dependen los elementos mágicos, y que los conecta para formar un todo coherente y armonioso. Las condiciones en las que se basa la existencia misma del efecto dramático requieren un hilo de conexión de este tipo. Si falta, no existe un apoyo central sobre el que pueda pivotar el tema. Dado que los principios del procedimiento mágico no proporcionan las condiciones necesarias para el efecto dramático, tendremos que recurrir a los principios del teatro para los principios básicos de actuación. Resumiendo, eso significa que, cuando en una combinación de la magia y el teatro los requisitos de ambas artes estén en oposición, la magia debe ocupar un segundo lugar. […] Si no podemos sacrificar en parte el efecto mágico para conseguir el beneficio de la construcción dramática, deberíamos prescindir totalmente del aspecto teatral. […] La obra dramática proporciona el tema de interés general. La magia proporciona los episodios concretos, por medio de los cuales se desarrolla el tema dramático con el efecto adecuado. Mientras cada arte se limita a cumplir con su propio propósito y objetivo, no puede haber conflicto lógico entre ellas”. (pág.90)

Aunque este libro y los señores Maskelyne y Devant resulten demasiado categóricos, no tienen falta de razón en cierta medida.

La trama de la historia se define rápidamente: El señor Fígaro se queda encerrado en el Gran Teatro del Liceu y para poder salir deberá superar una serie de capítulos insospechados, donde se cuelan los efectos mágicos, apariciones, desapariciones, viajes de personajes, rotos y recompuestos, y un largo etcétera de efectos visuales que mantienen la atención de todo el mundo; junto con la colaboración de la música en directo de una violinista y un tenor.


En Our Magic, indican que la obra dramática tendrá que proporcionar el tema de interés general. En este caso la obra dramática es un pequeña excusa para nombrar varias operas y no fagocita a la magia, aunque si encuentro que en determinadas ocasiones los efectos mágicos están tan inmersos en el pequeño drama, que pasan más desapercibido perdiendo parte de su potencial, que si por el contrario estos fueran presentados por si solos como se hace una presentación mágica común.
Es un pequeño pero, inevitable según Maskelyne y Devant si se quiere hacer una perfecta fusión de teatro y magia.
Aria Kadabra, tiene una magnifica puesta en escena, vestuario e interpretación.
Me gustaría destacar los primeros minutos de la obra, con una gran teatralidad, que engancha al espectador y te adentran en un mundo de fantasía.
Aunque todo el elenco de artistas está excelente, quiero destacar a Roberto Vara, que realiza el personaje del Liceo, así como a Silvana. Igualmente hay que destacar a Brando y Silvana por su dirección mágica y artística.


Igual que en el espectáculo, dejo para el final, el gran efecto mágico donde levita un gran piano incluida su pianista y este piano gira 360º en el aire. Una gran ilusión que solamente he visto realizar en Aria Kadabra.

Finalmente felicitar a todo el equipo de Aria Kadabra, por lo que está consiguiendo.
Por un lado dignifican el arte infantil con la magia y de carambola consiguen que el adulto necio repare en él y lo vea con otros ojos al presenciarlo en un gran templo laico, como es el Liceu.
Sabemos que este proyecto continuará el próximo año y allí estaremos para disfrutarlo.













23 de octubre de 2016

CUATRO Interesantes VÍDEOS

En esta ocasión, y espero que en repetidas ocasiones, os dejo unos vídeos que me han llamado la atención en estos últimos días. Ante todo este amasijo de información que nos envuelve, lo difícil es filtrar. Aunque no soy un adicto a los vídeos, prefiero leer, entre el Facebook y el YouTube, me llegan algunos vídeos que me gustaría destacar y compartir.
Espero que te gusten tanto como a mí. Son sólo 4.

En primer lugar muestro un breve vídeo sobre Arthur C. Clarke, en 1974, describiendo el ya presente de los ordenadores.


Aquí os dejo un colega mago, Jaime Figueroa, que es algo más que un simple mago, es un loco que le gustan los muñecos y habla con ellos. Os dejo un divertido vídeo que podemos ver en su canal de YouTube. Recomiendo el resto de ellos. Sólo puedo decir que espero al próximo para darle al me gusta.


En tercer lugar un cortometraje:
Luminaris.

Por último un vídeo de Juan Tamariz, en ingles, aunque no os preocupéis por eso, no creo que ni los ingleses le entendiesen. Una gran y breve actuación de Juan Tamariz en una televisión inglesa en 1989. Que grande Juan, que grande. Gracias a Rai Dermon Proilusiones TV por mostrarlo.