En
la gala del sábado de magia de escena,
en el Teatro Principal, pudimos disfrutar de: Laurent Piron, Jeong Min Kiu,
Xavier Mortimer, Vadini (Vadim Savenkov), Magus Utopia, Héctor Mancha, Miguel Muñoz
y presentado por Jorge Blas. Dirigida por Davo, Iván Santacruz, y Amadeo Edama.
Jorge
Blass presentó a cada uno de los artistas, le va bien este papel de maestro de
ceremonias.
Xavier
Mortimer salió en un par de ocasiones, os dejo enlaces a los dos números que
realizó. En especial el primero de ellos, nos muestra lo polifacético que es.
En cuanto a la levitación, me resulta totalmente mágica o mejor dicho
imposible, pero poco artística.
Jeong Min
Kiu, con su número de manipulación (con toques de malabares), que poco me
recordó a otros artistas Coreanos, me entretuvo. Un número ágil y muy visual,
que quizás quedó un poco en el olvidó.
Laurent
Piron. Si veis el video más abajo, da la sensación que nos mostró una parte de
toda una dramaturgia mágica. Me resultó tedioso ante la repetición del mismo
tipo de efecto, sin encontrarle un gran atractivo. Seguramente que su número completo es mucho más interesante.
Hector
Mancha salió también en un par de ocasiones, en primer lugar con su número del
gran premio FISM y más tarde un pequeño número de pick pocket mudo.
En cuanto
a su gran número de expresionismo mágico. Desde el primer minuto que lo vi
(siempre lo digo) me recuerda a Nosferatu. Consigue algo muy complicado, a
pesar de la repetición del mismo efecto, aparición de billetes, la diferentes
formas de aparición, algunas realmente imposibles, junto con su personaje, su
mirada al público, su coreografía, su puesta en escena en definitiva, resulta
cautivadora y consigue que empatices con un miserable usurero. No había visto
su cambio final, donde en vez de marchar el dinero volando hacia el cielo, éste
se recoge velozmente y se guarda en su sombrero. Creo que el cambio, es muy
acertado. Cambia el mensaje final, per (bajo mi punto de vista) disipa el punto
débil del número. MAGNÍFICO HECTOR.
En cuanto
al número de Mimo y pick pocket, resultó muy interesante y lástima que el
espectador que sacó al escenario no diera mucho juego ante la falta de objetos
que pudo usurparle.
Magus
Utopia. Increíble este grupo. Magia con grandes aparatos. Magnífico. La puesta
en escena, vestuario, maquillaje, coreografía, la historia donde por fin no es
una mujer fruto de todas las torturas. Magnífico.
Vadini.
Fue presentado como Vadini, aunque realmente lo hemos conocido como Vadim Savenkov. Ha repetido al
menos hace 2 años en Magialdia con otro número que me gustó bastante mas. Sin
quitar ningún mérito al gran trabajo que hay detrás de todo lo que hizo, no
creo que en ningún momento podamos hablar de que consiguiera provocar una
sensación puramente mágica. No sabría muy bien como clasificarlo, pero no en un
acto de magia.
Miguel
Muñoz. El video que he encontrado no refleja con exactitud lo que pudimos
sentir en el teatro, pero es el más similar que he encontrado.
Hace
mucho que estoy viendo a Miguel con este número y siempre que lo veo, me
emociono. El inicio es diferente, realizando una aparición entre las aguas, que
me resulta difícilmente explicable y sólo puede recomendar que se vaya verlo.
La
aparición, la desaparición, el manejo, la ternura, la vida... Es todo un regalo
artístico que se sale de lo estrictamente mágico. Felicitats Miguel.
La gala cerró
con Miguel Muñoz. Mejor final imposible, en vez de cerrar como en otras ocasiones
con grandes ilusiones. Salí con un gran sabor de boca. Aunque si uno se para a
reflexionar, los números de Xavier Mortimer, Hector Mancha, Magos Utopia y Miguel Muñoz
eran tan altos que los otros pasaron bastante desapercibidos. Y estamos
hablando de 3 números más.
Quizás
no fue la mejor gala de Magialdia en su computo global, pero difícilmente
encontraremos en un mismo teatro a estos 4 pedazos números juntos otra vez. Si
lo miramos como si fuera la actuación de un mismo mago, siempre tendrá que tener
durante su número diferentes efectos, “menores” o de ritmo diferente, para
dejar respirar al público de tanto impacto irracional, saliendo del teatro con
la sensación de haber presenciado un gran espectáculo de magia.
Poco
se puede decir que se pueda mejorar, todo el mundo tiene sus preferencias y
nunca lloverá a gustos de todos. Quizás siempre se peca de demasiada
cartomagia, pero cuando se tiene tanto y tan bueno, es complicado no caer en la
tentación.
Lo
único que pediría a los conferenciantes es que tuvieran en cuenta el poco
tiempo que tienen y que intentaran ser más escuetos en explicaciones de juegos
y que evidentemente se planteen, si es que no lo hacían, que es lo que
realmente quieren mostrarnos. Que les enorgullece y quiere mostrar a la gran comunidad
mágica reunida en Vitoria. Este año no hemos tenido, a ningún mago superventas
de chismes, aunque no los hecho de menos.
En
cuanto a la feria, se mantiene como otros años anteriores, relativamente
correcta, con puntuales incorporaciones, en función de los artistas invitados a
los cuales se les ofrece algún stand para vender sus artículos. No tengo mucho
margen de comparación, sólo lo puedo hacer con los congresos nacionales de
España y poco diferencia hay. Habrá que ir algún año a Blackpool. Siempre es un
placer encontrarse con nuestros compañeros de Hotel, los Undermagic.
Para acabar toca decir que este año 2018 en Magialdia, ha sido un congreso
especial para mi, y en especial tengo que dar las gracias a Magialdia y su
gran equipo y organización. Su capacidad de aglutinar a tantos grandes artistas y a
tantos congresistas, muchos de ellos muy buenos amigos que sólo veo esos días. Todo esto provocandome una amnesia temporal, viviendo por 4 días en una burbuja mágica.
Lamentablemente todo llega a su final y siempre hay un niño cabrón escondido
por una esquina que de un manotazo explota esa pompa de jabón. Quien fuera
Kayto para poder contraatacar.
Gracias
comunidad mágica, gracias Magialdia, gracias y hasta el año próximo.
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