Hemos
tenido la suerte de tener al gran Pit Hartling.
Abrió su
charla con su juego de apertura. Aquí lo podéis ver:
Resulta
curioso que abra con un juego de este tipo, podríamos decir que no responde a
el tipo de juego que muchas veces pensamos y que supuestamente se recomienda,
como podría ser un juego corto y que atraiga la atención de la gente, vamos lo
que se llama un “opener”.
Pero el
arte no tiene reglas verdaderas, y es posible que Pit se apoye en la idea que
expresaba Alex Elmsley, que podemos encontrar en su conferencia de 1975:
“cuando presenta
su número no empieza con un juego rápido
y vistoso, sino más bien con una introducción agradable, personal y un
tanto irónica sobre sí mismo:
“Buenas
tardes. Me llamo Alex Elmsley. No soy mago… todo el rato. De día trabajo con
ordenadores. Hay gente que lo considera magia. De noche invento juegos de
cartas”.
Después de
esta presentación es cuando empieza con un juego.
En una
situación en la que hay que conquistar la atención del espectador, seguramente
si que habrá que recurrir a otros métodos, pero cuando el público está
“conquistado”, cuando ha venido a ver magia, su interés inmediato es el propio
actuante.
No conviene
ignorar el interés del público por el mago y su personalidad. Ocurre a menudo
en la magia de cerca, donde rápidamente el mago saca las cartas o las monedas y
centra la atención en ellas, relegando al espectador del interés del mago”[1].
Nos
encontramos ante un tipo que resulta interesante, que rápidamente muestra una
imagen simpática, con toques de humor inteligente y absurdo.
Según dice
el rumor, verdadero o no, aprendió Español para poder enterarse un poquito más
en las jornadas de El Escorial. De hecho aquí podemos ver un video donde hace
su famosa rutina de la memoria y el zumo de naranja donde aun usaba el idioma
de la pérfida Albión. ;D
La
conferencia la dividió en dos partes, dejando para la segunda juegos con baraja
mnemónica, en la que se centra su nuevo libro, que también se podía adquirir.
Ha
buscado un método salomónico para explicar sus juegos, y no caer, para algunos,
en el aburrimiento explicando en detalle alargándose demasiado, primero hacía
el juegos, y a la hora de explicarlos, lo hace lo más rápidamente posible, para
luego pararse en determinados detalles que considera de interés y en los que encontramos
una clara influencia de la escuela de Madrid. Nos habla sobre el control de la
memoria del espectador, llevándole a que vea y por lo tanto recuerde los
momentos que al mago le interesa y nos muestra el manejo sutil del lenguaje que
realiza durante los juego.
Un
ejemplo: Tiene que forzar-dirigir una figura negra y no es muy difícil, pues ya
le ha forzado una carta roja y número. Pide al espectador que piensa en una
carta de color diferente a la primera, para que todo sea “más difícil”. A continuación: “…si
la carta que has pensado es una figura, piensa en cualquier número”. Finalmente
el espectador piensa en una de las 6 figuras negras que tiene la baraja, pero
para el espectador y resto de asistentes, podía ser cualquiera de las otras 51
cartas restantes.
Con su
perfecto español, no se cansa de decir que este juego es: “fácil, muy sencillo, automático”. Le agrademos a Pit estos
adjetivos, pero no nos engañas. Precisamente no son fáciles, ni sencillos, ni
automáticos. O quizás si que lo son, pero no por ello pierden un ápice de
brillantez. Recuerdo a menudo comentar a nuestro gran Florensa recalcar la
diferencia entre sencillo y simple. Algo sencillo no es fruto de la
suma de simplezas.
En cuanto automático, es indudable que viendo y sintiendo como lo ejecuta, se ve
que lleva muchas horas en esto. Montar en bicicleta o conducir puede resultar
bastante automático, pero gracias a que el cerebro ya asimiló y automatizó
todos los movimientos que debe hacer.
En
definitiva, tuvimos la suerte de asistir a la sesión de una gran mago, que como
la mayoría de ellos, lo que les hace grandes e interesantes, no son solo los
efectos de magia, sino su forma de ejecutarlos y presentarlos. La gente cuando
repite y vuelve al espectáculo de un mago, repite por lo que ese PERSONAJE le
transmitió. Pero quiere sentir la magia con ese mismo personaje.
Aunque su
planteamiento ante los efectos, según una entrevista que le hicieron y apareció
publica en el número 13 de la revista El
Manuscrito:
¿Así que a ti no te importa tanto la Presentación?
Digámoslo así: para mí la Presentación no tiene la función de hacer que
un Efecto sea interesante. Yo busco
Efectos o Fenómenos que de por sí me parezcan desde un principio valiosos y
fascinantes. La Presentación tiene la función de ayudar a transmitir la Esencia
del Efecto de forma clara. Conseguir hacer que los Espectadores sientan en si
mismos la Historia.
Hablando de personajes, el Sr.
Hartling de vez en cuando se transforma en Heinz, no se lo pierdan, si en
alguna ocasión pueden verle.
Ya acabo
con algunos videos, juegos que pudimos disfrutar.
Juego de póker
y sus formulas.
Juego
biológico y teológico.
Enlaces
de interés:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se respetuoso, gracias.